Hay libros de relatos que apuestan —y es del todo respetable— por la homogeneidad: de temática, de género, de estilo. El que tienes en tus manos, por el contrario, opta por la diversidad, en la que, como es sabido, reside el gusto. Bien es cierto que el elemento fantástico impregna buena parte de los relatos que vas a leer, y lo hace en sus distintas modalidades: realismo mágico, surrealismo, terror… También los hay más realistas, y hasta te encontrarás un par de thrillers. Lo que es seguro es que todos están poseídos por una imaginación exuberante. En estas páginas podrás conocer a un ahorcado que, colgado de su rama, reflexiona sobre su situación justo antes de ser visitado por una manada de lobos con nefastas intenciones; al artesano que fabrica la trompeta destinada a anunciar el Juicio Final; al mismo Jesucristo aparecido en forma de insecto volador; a una prostituta que, bajo un bombardeo, aprisionada entre la multitud, recibe las «atenciones» de un acosador sexual; a la propia Muerte que, espeluznante y turbadora, pero bella y maternal, se aparece en la habitación de un hospital; a tres niños que, en una casa abandonada, buscan la aventura y encuentran el espanto; a un hombre que pone a prueba la fidelidad de su mujer con resultados alarmantes; a un rebaño de ratas que devienen cómplices de una venganza; a una invasión extraterrestre que no es lo que parece. Y así hasta veintiséis relatos que te sacarán de tus casillas. Remedando al conocido reclamo circense: pasen, pasen y lean.